DÍAS 12-13-14 DE RUTA
Tras comenzar por Seúl, y más tarde recorrer en coche el noreste del país, ahora toca la zona central de Corea. Vamos a nuestro aire, sin prisas, conduciendo y disfrutando de buenos paisajes. Deteniéndonos allí donde vemos algo que nos llame la atención, y llenando el saco de buenas anécdotas viajeras. Muchas relacionadas con la comunicación, ya que saliendo de las grandes ciudades, pocas personas hablan y entienden el inglés …




Hacemos parada en uno de los pueblos más turísticos de la ruta, Hahoe. Se trata de una villa tradicional, que mantiene y recrea las casas de típica construcción coreana, y donde aún viven familias. A pesar de ser un país hiper-desarrollado, los coreanos son amantes de mantener tradiciones y estos poblados son una manera de mostrar cómo se vivía no hace tantos años.



Volvemos a visitar una gran ciudad, Daegu, llena de ritmo. Además, es fin de semana, y eso se nota. ¡Qué marcha en la calle! Aquí nadie se queda con hambre, los restaurantes llenan las principales avenidas y calles. Parece que nadie cocine en casa, todos a comer fuera!



Incluso visitamos un viñedo muy peculiar de camino a la siguiente ciudad. El Wine Tunnel, situado en el pueblo de Songgeum-ri, es una bodega en el interior de un antiguo túnel ferroviario. Estos coreanos son los reyes de hacer cosas muy curiosas! La vía nos conduce a la oscuridad del túnel, donde además resguardar los vinos, hay mesas donde poder hacer catas y degustaciones.


La siguiente parada es Gyeongju, definido como un museo sin paredes. Rodeado por muchos y preciosos templos, paseamos por Daereungwon, un enorme parque donde podemos observar las tumbas de antiguos monarcas coreanos. Aquí nos alojamos un par de noches en un Hanok, la tradicional casa coreana. Sencillez absoluta de unas habitaciones que rodean un bonito patio central. Dormir en el suelo en cómodos futones nos transporta por unos momentos a nuestro querido Japón . 🙂
Y es que durante este viaje, estamos durmiendo en todo tipo de alojamientos. Hoteles refinados, modernos, tradicionales, sencillos, frikis, guesthouses…

Esta zona nos está encantando. Quizás de lo mejor del viaje. Templos, palacios, jardines… hay mucho por ver. Puede que en temporada alta sean lugares muy turísticos, pero ahora (noviembre), está muy tranquilo. Es genial visitarlo sin aglomeraciones.






Y de nuevo, contrastes! Pasamos de la calma del pueblo de Gyeongju, a la segunda ciudad más grande de Corea: Busan. Buscamos un hotel que tenga parking donde dejar el coche. Preferimos movernos en transporte público. Aquí hay mucho tráfico y caos circulatorio.
También decidimos ampliar nuestra estancia en esta ciudad. Aquí parece que hay muchas cosas que ver, y además, toca lavar ropa (viajar con poco equipaje es sagrado para nosotros, pero claro, tenemos que encontrar momentos para visitar alguna laundry). También necesitamos detenernos un momento y visualizar y planificar lo que nos queda de ruta. Nos encanta no tener ningún plan cerrado, pero tenemos que tomar decisiones …
Ah! Y también necesitamos algún capricho, que nuestro cuerpo está notando el esfuerzo de tanto andar arriba y abajo. ¿Y como? Pues después de pasear por Shinsegae Centum City, el complejo comercial que tiene el honor de ser el más grande del mundo, decidimos relajarnos en el Spa más famoso de la ciudad y de todo Corea. SpaLand tiene piscinas termales de diferentes temperaturas y saunas de todo tipo … Uf! Salimos como nuevos !!!






Recorrido por Corea:
De momento veníamos a Corea sin saber siquiera cuántos días le dedicaríamos. Pues hemos entrado en la tercera semana y aún queremos seguir viendo más cosas! Tenemos intención de continuar ruta por la costa sur del país, y también por la isla de Jeju, de la que nos han hablado maravillas … manos a la obra !!!