Una de las muchas actividades que pueden hacerse en Hong Kong, es visitar la zona de Sai Kung, y sobre todo, ir con hambre, ya que su Mercado flotante es muy conocido por la gran oferta de restaurantes.
Especialmente de pescado y marisco, bien fresco, traído a diario por los muchísimos pescadores que han hecho de Sai Kung casi una atracción para los visitantes. Por eso el paseo marítimo se conoce como «Seafood Street».


Y es que, seguramente del antiguo e importante puerto de Sai Kung Hoi, ya no queda mucho, pero aquí se siguen reuniendo pescadores que venden su captura del día desde las mismas barcas. ¡Todo un espectáculo! El largo muelle se llena cada día de personas que, tras la larga barandilla, observan la mercancía expuesta unos metros más abajo, en las pequeñas y coloristas barcas que atracan bien temprano.
La negociación empieza entre compradores y pescadores. Una vez se ponen de acuerdo, el pescado es limpiado, como cualquier pescadería de barrio, envuelto en bolsas, y se entrega al comprador (situado unos metros más alto), a través de una larga red de pesca. El dinero es depositado dentro de la misma red y pasa a manos del vendedor. Un negocio que hace las delicias de visitantes como nosotros.
El movimiento es continuo. Las barcas exponen en cubos de colores, llenos de agua, el pescado y marisco bien fresco. Tanto, que aún está vivo hasta que alguien decide comprarlo y… ¡zas! … Pasa por el cuchillo del pescador.







Muchos restaurantes de marisco se alinean en el muelle, ofreciendo una cosa mejor que elegir a la carta: unas grandes peceras llenas de mercancía viva, dispuestas para que los clientes escojan el producto vivo. -Este, aquel otro, y unos cuantos de aquí! –
Una vez hemos escogido, decidimos cómo nos lo cocinan, y a disfrutar de una comida especial.






Sai Kung, situado en el distrito de New Territories, es conocido como «Hong Kong’s back garden» (el jardín de atrás), porque es una zona donde muchos habitantes de la mega-ciudad vienen a relajarse y disfrutar de sus playas, rutas de senderismo y, como decimos, su muelle y mercado flotante.


Un largo paseo bordea el mar, siempre lleno de gente realizando muchas actividades diferentes. Encontramos aficionados a la fotografía intentando captar la imagen de los halcones que se lanzan al agua para capturar un pez; familias paseando y disfrutando del entorno; niños y adultos haciendo volar sus cometas…





¡Ah! Y algo que nos sorprendió muchísimo. Es un lugar de reunión de muchos amantes de los perros, a los que a menudo tratan como niños pequeños (en el sentido literal de la palabra).





Sai Kung puedeser una burbuja donde respirar aire fresco si llevamos demasiados días rodeados de los enormes rascacielos de Hong Kong, y nos deslumbran los miles de luces de neón de la ciudad. Y para rematar, es fácil conquistarnos por el estómago: ¡el pescado es buenísimo!
COMO LLEGAR:
- Sai Kung tiene terminal de bus propia, así que no es muy complicado acceder desde cualquier lugar de la ciudad.
- Lo mejor es llegar a MTR Choi Hung Station, y desde allí tomar el bus de la línea 1A