Pocas celebraciones religiosas ofrecen un espectáculo tan visual e impactante como las Procesiones de Semana Santa, y ante este panorama, nos plantamos en Sevilla para vivir de nuevo unas fiestas que a nosotros nos tienen el corazón robado.
El trayecto en AVE (Barcelona-Sevilla) nos pasa bastante rápido, y seguimos pensando que el tren supera en ventajas al avión para realizar este recorrido. Quizás todavía no puede competir con los precios, pero empieza a hacerle sombra. Además, para los que no somos de Barcelona ciudad, se agradece que el billete de AVE incluya el desplazamiento de cercanías hasta la estación de Sants…

No hace falta decir que nos encontramos muy a gusto en Sevilla. Esta ciudad nos acoge siempre de maravilla, y cuando ya te mueves con facilidad, te despreocupas del turismo más básico y miras los lugares con otros ojos. Caminar sin prisas, sin rumbo … disfrutando de cada rincón y situación que nos vamos encontrando. ¡Estas son las escapadas que nos gustan!

Pero vamos a hablar de lo que toca, la celebración de la Semana Santa, que aquí se vive de una manera muy especial. Ya hemos explicado en posts anteriores el funcionamiento de las Procesiones y las diferentes Cofradías, que esperan estos días con todas las ganas del mundo. La ciudad cambia por completo, y ofrece un ambiente diferente. Y atención, que eso también se nota en cosas como los precios de los alojamientos, que suelen dispararse en estas fechas. Esta vez elegimos el hotel Rey Moro (ver nuestra opinión en Tripadvisor), porque queremos situarnos en el meollo del barrio de Santa Cruz y poder recorrer sus encantadoras callejuelas.

Cuesta transmitir con palabras las sensaciones que nos encontramos acompañando a las diferentes Procesiones durante los diversos recorridos por la ciudad. Cada Cofradía cuida hasta el más mínimo detalle sus Palios, y es impresionante ver los nazarenos, encapuchados, con sus capirotes, desfilar en enormes y larguísimas hileras.

La gente llena plazas y calles para acompañar estas Procesiones, y combina aplausos fervorosos con momentos de completo silencio y devoción. Un momento es especialmente bonito para nosotros. Cuando las Hermandades abren los portales de sus iglesias, capillas o simples locales, e inician el desfile. Increíble, de verdad. Algunas de ellas están compuestas por más de mil miembros, y puede llegar a pasar más de una hora entre la apertura de puertas y la salida del último componente.





El público se agrupa, la banda empieza a tocar, y el momento álgido es cuando por la puerta aparecen los Pasos de la Virgen y el Cristo. Estas pesadas estructuras, llevadas a hombros por los costaleros, son ricas en detalles ornamentales, y desfilarán durante horas por el recorrido marcado por cada Cofradía. Actualmente hay 57 en la ciudad de Sevilla, así que, ¿por cual nos decidimos? ¿qué horarios hay que seguir? ¿por donde pasarán?
¡No hace falta volverse loco! Podemos hacer una cierta planificación y estudiar los horarios que tendremos cada día (en hoteles, comercios y restaurantes podemos encontrar libretos con información) pero os aseguramos que sin hacer ningún tipo de previsión, es realmente fácil admirar y encontrar las Procesiones. El retumbar de los tambores, la música de las bandas, y sobre todo, seguir la marea de gente hacia un punto determinado, son las mejores pistas para encontrar una.


De hecho, además del recorrido propio, todas desfilan por la Carrera Oficial, que es un tramo común. La Plaza de la Campana, la calle Sierpes, la Plaza de San Francisco, la Avenida Constitución y la Catedral de Sevilla son los lugares por donde pasan todas las Cofradías y donde se reúne un mayor número de personas para ver los Pasos. Aquí se suelen montar graderías con sillas, pero sólo se puede acceder con acreditación. Este año hemos tenido suerte, y una amable pareja nos cedió sus tickets para sentarnos justo delante de las puertas de la Catedral. ¡¡ Impresionante !!



El horario de las Procesiones suele ser de tarde-noche. Entre las 18h y la 1h de la madrugada, el movimiento de gente es constante, y los recorridos de las Hermandades se multiplican por la ciudad. Además, la noche de la «Madrugá» (de jueves a viernes), todo comienza de madrugada, y se alarga hasta las 12h del día siguiente.
Además de todo el gran movimiento de creyentes, sumad una enorme cantidad de turistas. Esto crea una marea humana por todos los rincones de la ciudad, especialmente en los barrios más céntricos y populares (Triana y Santa Cruz). Moverse de un lugar a otro es tarea complicada, y calcular cuando tardaremos en llegar a cualquier punto es misión imposible. Calles cortadas y el laberinto urbanístico de Sevilla crean un «caos» para cualquier turista que quiera desplazarse de un lugar a otro de la ciudad.. Lo mejor es relajarse y añadirse al recorrido que nos encontremos delante. Disfrutar del momento es básico. Para nosotros, fotografiar este evento es una de las cosas que más nos gustan. Buscar buenas posiciones para observar y tomar imágenes, y ver las reacciones de la gente, es genial…



¡Ah! Y no olvidemos una parte importante de nuestras escapadas, y que en Sevilla aprovechamos al máximo: la gastronomía. El noble arte del Tapeo es sagrado para nosotros, y aprovechamos todos los días para comer como nunca.

