Pocas ciudades del mundo tienen el honor de decir que se encuentran dentro de un parque natural, y Banff es una de ellas. Y es bien fácil suponer lo que ello conlleva: ¡estar rodeada de una naturaleza impresionante!
Situada en el Parque Nacional de Banff (que da el mismo nombre a la ciudad), se trata de un lugar lleno de servicios para los turistas, lo que la hace muy visitada. El Parque recibe más de 3 millones de visitas al año, y muchos turistas como nosotros, nos acercamos a ella tarde o temprano. En nuestro caso, como parte de una ruta en autocaravana por las Rocky Mountains, la famosa cadena montañosa del oeste norteamericano.






Pero Banff no es una ciudad normal. De hecho, más que la típica suma de casas y barrios, parece una zona de servicios, con una amplia avenida donde convergen hoteles, restaurantes, tiendas…
Después de unos días rodeados de naturaleza, llegar a Banff sirve para tener la sensación de pisar de nuevo civilización, con todo lo mejor y peor que eso conlleva.
Pero no os dejéis engañar. Sólo hay que alejarse un poco del centro, para saber realmente donde estamos: en uno de los escenarios naturales más impresionantes del planeta. De hecho, el Parque Nacional donde nos encontramos, creado en 1885, fue el primero en constituirse de todo Canadá, y el tercero de todo el mundo.



Como en cualquier lugar donde domina el turismo, la ciudad ofrece un abanico enorme de posibilidades hoteleras y gastronómicas. Podemos encontrar desde hoteles de lujo, pasando por pensiones, hasta llegar a los campings
También podremos decidir si comer en un lujoso restaurante, una agradable pizzería, o una animada hamburguesería (entre muchos otros sitios …).
Es por eso que este lugar parece estar en un discutible equilibrio medioambiental, intentando garantizar entretenimiento, servicios y turismo, al mismo tiempo que integridad ecológica.
De hecho, de sus casi 10.000 habitantes, el 90% son residentes permanentes, y el resto viven temporalmente siempre que trabajen un mínimo de días al año en la ciudad. La regulación por parte del gobierno federal es muy estricta para llegar a establecerse en Banff, intentando evitar que se convierta en un lugar de segundas residencias y veraneo.




Pero volvamos a lo que nos interesa: la naturaleza. Y es que Banff,puede ser el epicentro para descubrir todo lo que la rodea, practicando senderismo, kayac, ciclismo, paseando en caballo, haciendo rafting, o incluso esquí en temporada alta…
Para obtener las mejores vistas, se puede subir a la cima de la Sulphur Mountain, a través de la Banff Gondola, unos teleféricos abiertos de mayo a octubre. También son famosos sus baños termales –Hot Springs– y las diferentes excursiones y actividades en el lago Minnewanka.
Eso sí, es importante saber, que para llegar a esta ciudad se debe pagar, ya que el acceso al Parque Nacional es de pago. Dependiendo de los días que dure la visita, tendremos que pagar por alguna modalidad de pase.




MÁS INFORMACIÓN:
- Los pases se pueden comprar al acceder a cualquier Parque Nacional o por internet.
- Day Pass: 9,80 CAD$ (válido hasta las 16h del día siguiente)
- Si visitamos los Parques más de una semana, nos saldrá a cuenta comprar el pase anual, que sirve para todo un año y todos los parques de Canadá.
- Adult Pass: 67,70 CAD$
- Family Pass: 136,40 CAD$ (máxim 7 personas)
- Precios y horarios Banff Gondola
- Precios y horarios Hot Springs