Que rápido pasa el tiempo! Esta expresión la repetimos a menudo cuando viajamos, y en un abrir y cerrar de ojos acabamos los días disponibles y es hora de volver a casa. Este 2013 ha pasado rapidísimo, y haciendo un repaso, nos damos cuenta de que no podemos quejarnos de nada, y que este año ha sido el más viajero de nuestra vida!
Es cierto que no hemos podido cumplir nuestro anhelado sueño de dejarlo todo por un tiempo y viajar por el mundo, pero hemos podido combinar la vida personal y laboral para poder viajar todo lo que nos ha sido posible. Y si miramos atrás, estamos muy contentos. No somos muy de estadísticas y esas cosas, pero sí nos damos cuenta, con ilusión, que el 30% de este 2013 la hemos pasado descubriendo rincones del mundo. De los 365 días del año, más de 100 los hemos pasado fuera de casa! Y aún más, poniéndonos a repasar viajes, hemos visto que acabamos el año habiendo visitado el 25º país desde que Cristina y yo estamos juntos y decidimos pegarnos sin remedio a la «droga» viajera. Este es el resumen de este año:
Empezábamos marchando 3 días en febrero a Andorra. El buen inicio de la temporada de esquí era perfecto.
Entre abril y mayo nos fuimos 45 días a Canadá para iniciar una experiencia que nos moríamos de ganas de probar y que queremos repetir en un futuro: dar clases de inglés en el extranjero. Instalados en un apartamento en Toronto, nos integramos rápidamente en una maravillosa ciudad, ayudados por nuestros amigos Ana y Martí que hace unos años que viven allí. También nos dio tiempo para acercarnos a la costa oeste canadiense y recorrer en autocaravana (cómo nos gusta este transporte!) una parte de las Montañas Rocosas. Naturaleza en estado puro, donde tuvimos un encontronazo en el bosque con un par de osos Grizzlies. Ah, y no nos olvidemos de la paradita de 4 días en Nueva York antes de volver a casa… Nuestro amor por Manhattan es absoluto!




Los meses de verano no suelen ser muy viajeros para nosotros. Preferimos ver cómo la mayoría se va de vacaciones, para trabajar a tope y hacerlo nosotros después. Pero una buenísima oferta de vuelo hizo que visitáramos Formentera 4 días en julio. Qué playas, Dios mío! También aprovechamos la ventaja de trabajar los fines de semana para instalarnos muchos días laborables de junio y julio en Palamós.



En septiembre tocaba disfrutar de un premio que recibimos por un concurso fotográfico, y durante un par de días visitamos Vilafranca del Penedès, dedicados al turismo enológico. Un tour por las Bodegas Torres y Jean Leon nos ayudó conocer un poco mejor el apasionante mundo del vino. Qué sería de nuestro blog sin la gastronomía! Durante este año son también varios los restaurantes de los que hemos querido dejar constancia con nuestra opinión y fotografías.



Todo el mes de octubre la hemos pasado disfrutando nuestra aventura asiática. 24 días recorriendo el increíble país de Indonesia y disfrutando de su gente, y 6 días conociendo Hong Kong, de la mano de nuestros amigos Jordi y Silvia, que viven y trabajan allí.






La llegada del frío en noviembre no nos hizo cambiar los planes previstos, y montamos una pequeña ruta en coche de 5 días para visitar Lyon (Francia) y Ginebra (Suiza). Buena comida, la ilusión de ver un partido del Real Betis en competición europea e incluso la gran anécdota de encontrarnos en Ginebra a Iñaki Urdangarin, que nos hizo de fotógrafo!



Y terminamos este 2013 con una tradición para nosotros, la visita a algún mercado de Navidad europeo. Praga nos acogió 4 días a mediados de diciembre y disfrutamos de un gran ambiente navideño. Qué ciudad más bonita!


Este blog sigue siendo nuestro cajón de recuerdos personales y un lugar donde compartir experiencias con otros locos de los viajes. 88 artículos y casi 1.500 nuevas fotos (todas nuestras) hemos mostrado este 2013 (estos datos son de nuestro blog en catalán. Estamos actualizando la versión en castellano…). Sólo pedimos que el próximo año se parezca lo máximo a lo que dejamos atrás, y no dejaremos de soñar el día que podamos hacer nuestra particular vuelta al mundo. Como decía Pablo Neruda «Muere lentamente quien no viaja, ni lee, quien no sueña, quien no confía, quien no lo intenta».