Nos levantamos temprano en Talkeetna tras pasar nuestra primera noche con la caravana. Ha hecho bastante frío… Nos damos cuenta que necesitaremos la calefacción más a menudo de lo que creíamos! A las 7:30h los cristales estaban helados! Y también hacemos nuestro primer desayuno. Como nos gusta esa sensación de libertad …


Nos dirigimos a la empresa Talkeetna Air Taxi para pedir información sobre los vuelos aéreos para observar el Mount McKinley, el pico más alto de Norteamérica, con 6.194 metros. Hay diferentes opciones de recorrido e incluso ofrecen un aterrizaje y un paseo por un campo base entre las cumbres.
Tomamos la más sencilla, ya que aunque nos hacen un descuento por ser temporada baja, nos cuesta 500 dólares a los dos. Pero nos sorprendemos gratamente cuando, a punto de salir, nos hacen calzar unas botas especiales para caminar sobre la nieve. Cóooomo? Miramos al pobre encargado con cara de no entender nada. Bueno, de hecho habíamos entendido lo contrario de lo que habíamos contratado. Disfrutaremos de un paseo por las nieves. Uf! Los americanos hablan demasiado rápido y no pillamos la mitad de las cosas!

En total la excursión en avioneta dura algo más de 2 horas, y es una de las experiencias más increíbles de nuestra vida. Alucinante! El vuelo es una pasada, pero suponemos que el día tan bonito que tenemos es lo que ha hecho que sea una jornada especial. La avioneta es para 6 personas y nos acompañan 2 japoneses y 2 americanos.

El piloto nos va contando un montón de detalles, pero habla rapidísimo (no dejamos de pensar que tenemos que volver a hacer clases de inglés…) y sobrevuela las cumbres del Denali, que están bien blancos. Finalmente aterrizamos en una zona nevada plana, donde bajamos y disfrutamos de una media hora rodeados de cumbres y nieve virgen por todas partes. Ni con todas las fotos del mundo podemos describir cómo es estar allí arriba.


Una vez en tierra encaramos la ruta hacia el Parque Nacional Denali, uno de los más importantes del país. Conducimos por la Higway 3, siempre rodeados de árboles y montañas nevadas. Qué paisajes!

Paramos a menudo a hacer fotos y, como siempre, nos distraemos con cualquier cosa y nos pasa el tiempo rapidísimo. El día es realmente espectacular. Nos habían dicho que era muy difícil ver la cima del Mount McKinley, ya que casi siempre está tapado. Pues hoy su visión nos ha acompañado durante todo el recorrido! Y la gente parece que lo ha agradecido. En uno de los puntos panorámicos de la zona, el Denali View South, había un montón de personas disfrutando con la imagen de los principales picos de esta cordillera. Qué visión!


Se empieza a hacer tarde, y aunque apretemos un poco el ritmo, continuamos deteniéndonos de vez en cuando para disfrutar de las vistas. Y nos pasamos más de 20 minutos poniendo gasolina. Hemos gastado medio depósito y no queremos arriesgarnos a no encontrar gasolineras por la zona. Lo que desconocíamos es que el «bicho» tiene un depósito más grande que la refinería de Repsol entera. No para de tragar litros (27,54 galones o 105 de nuestros litros), sólo la mitad del tanque. Pagamos 125 dólares.

Y los últimos kilómetros la meteorología decide que ya nos ha mostrado demasiado el sol para hoy. Aparecen muy rápido un nubes muy negras y cae un chaparrón durante 20 minutos. Por fin llegamos al camping Riley Creek, situado dentro del Denali Parc. Es enorme, y no dispone de electricidad ni agua en la zona de acampada. Pasaremos aquí dos noches con todo lo que nos puede ofrecer nuestra caravana. Estamos en medio del bosque y la tranquilidad es absoluta. Qué placer!!!
Hola Manel i Cristina
Aquesta entrada es magnifica… les muntanyes, el vol amb avioneta… els paisatges. Tinc les dents moooolt llargues, però m’esta servint per pendre nota i a veure si nosaltres ens animem a fer quelcom semblant el proper estiu. Preneu molts apunts que els necessitarem de ben segur.
Gracies per la tasca que este fent en viu i en directe… sé l’esforç que representa posar-se a fer el post quant arribes cansat d’un dia intens de vacances.
Una enorme abraçada
Moltes gràcies Miquel pel teu comentari. La veritat és que fins i tot hem pensat de deixar de fer el bloc «en directe». Ens roba moltes hores de son, i no sabem fer les coses ràpid i corrents. Tampoc disposem sovint d’internet. És més, fa 2 anys també ho vam fer així des de Nova Zelanda, i vam jurar que mai més ho repetiríem.
Però ens poden les ganes d’explicar les nostres aventures. Anirem fent fins que ja no arribem. Però guardarem totes les dades possibles d’aquest viatge. És un plaer poder ajudar després a d’altres companys viatgers, igual que nosaltres consultem un munt de blocs per agafar informació.
Una abraçada
Això és fabulós, parella! Jo no voldria tornar mai, d’un lloc així! I fresquets que esteu! Us anem seguint amb atenció!!! Passeu-vos-ho molt bé!!!!
Moltes gràcies Marina pel teu comentari. Potser estem una mica massa fresquets i tot. Aqui les condicions a l’hivern deuen ser molt dures. Però ara que comencem a veure la neu, encara ens trobem amb paisatges més meravellosos.
Una abraçada
MIra, 500 dòlars que m’estalviaré en el viatge a Alaska… En aquesta avioneta a mi només m’hi pugen drogada, i és una llàstima perquè allà dalt feu molta enveja! Us vaig seguint dia a dia i m’esteu posant les dents molt llargues!!! Una abraçada!
Noooo. Has de fer el vol. És genial!! I que sàpigues que no vull tornar a la feina…
Ei, parella, sort que crec en la reencarnació, perquè en la propera vida jo em demano ser com vosaltres. Sou els meus ídols!!!!
Moltes, moltes felicitats pel viatge que esteu fent!!
Estic gaudint de les fotos en un dissabte francament avorrit a la tele. Molts petons i no dubteu que us seguiré cada dia.