Oooooh! Hoy ha sido un día triste. Debemos despedirnos de nuestra compañera de viaje durante toda esta ruta por Alaska. Llega el día de volver la autocaravana… Madre mía, qué difícil ha sido recoger todas las cosas que teníamos dispersas por cajones y volverlas a poner en la maleta. Y eso que intentamos viajar con el mínimo posible! Además, la hemos dejado super-limpia, que no nos digan que no la hemos cuidado! Conducimos dirección la ciudad de Wasilla, donde está la empresa de alquiler de caravanas (bueno, de hecho es casa de los dueños), y ya vamos con el tiempo justo. Como nos encantamos con todo, nos faltan horas. Además, necesitamos buscar una Dump Station (lugar donde vaciar los depósitos de aguas de las caravanas), ya que el camping donde hemos dormido no tenían, y eso nos ha fastidiado los planes. Finalmente encontramos una en la entrada de la ciudad de Anchorage.


Somos incapaces de hacer de una tirada el trayecto. Continuamos parando en bosques y lagos para hacer alguna foto. Es muy difícil despedirse de tanta naturaleza…

Finalmente nos encontramos con Sabine, la chica encargada del negocio de las caravanas. Es de origen alemán, pero se casó con un americano hace más de 20 años. Ella nos retorna con su coche a Anchorage, la ciudad más importante de Alaska, y donde volveremos a pasar una última noche. El trayecto dura casi una hora, pero la llenamos explicando nuestras anécdotas del viaje y todo lo que está pasando en Cataluña estos últimos meses (no sé si nos ha entendido mucho, pero creemos que se ha hecho una idea de lo que es Catalonia…).
Llegamos a nuestro Bed & Breakfast Artic Fox Inn, y tras dejar las maletas visitamos, como ya hicimos el primer día de ruta, el centro de Anchorage. Madre mía, la ciudad nos parece otra! La vemos más grande y más llena de vida, pero sabemos que es debido a la ruta que hemos hecho por el resto del Estado. Ahora ver a 5 personas juntas ya nos parece una multitud (hemos estado tan solos…). Incluso entramos en un centro comercial, y visitamos tiendas de todo tipo. Entre ellas la Apple Store, donde nos encanta tocar el último modelo de iPhone (sí, hemos echado en falta algo de tecnología… Lo sentimos).


Comemos en un chino, y merendamos en el Studio Café (grandes pasteles). Nos acercamos al mar y visitamos alguna tienda de regalos e incluso una de ropa de montaña que hace muy buena pinta (dentro del hotel Captain Cook). Si llegamos a saber que existía esta tienda habríamos viajado con menos equipaje y buena parte lo habríamos comprado aquí!

Volvemos a nuestro B&B, y ponemos una lavadora. Pero no calculamos que queremos ir a cenar y sólo tenemos el pantalón del chándal limpio (el resto sigue lavándose). Puede parecer tonto, pero no nos atrevemos a entrar en el restaurante donde teníamos pensado cenar y despedirnos de Alaska. Es un poco «elegante». Así pues entramos en F Street, más tipo «bar», donde están haciendo un partido de fútbol americano por la tele, y el ambiente está genial. Lleno a tope, encontramos un par de sitios en la barra justo delante del cocinero. Es todo un espectáculo verlo preparar un montón de platos diferentes. Elegimos unas buenas hamburguesas para terminar el día, copa de vino y cerveza de Alaska. Y qué fácil es que establecer conversación con esta gente! Unos, que si de dónde venimos (no sabemos cómo nos deben notar que somos guiris… Jeje!), otros nos piden por las fotos que estamos haciendo…



Vamos a dormir con nuestro típico nudo en el estómago antes de coger un vuelo. Mañana al mediodía volamos, pero no a casa todavía. Visitaremos el otro estado americano que también está separado del resto de estados: Hawaii. Que no se detenga «la buena vida»!
Quina peneta que us ha fet deixar la vostra Elena, oi? Però de ben segur que us esperen noves i emocionants aventures a Hawaii!!! Quina sort! Bon viatge, i fins aviat!!!!
Moltes gràcies Marina pel teu comentari i per seguir-nos durant la nostra ruta per Alaska.
Una abraçada!
Què bé acabar un viatge… per començar-ne un altre!!!!! vosatres sí que sabeu!!!!!! petons i bon viatge!!!! 😉
Si, si Vicky, que no parin els viatges. Aquest any no ens podem queixar, ja veurem com anirà l’any vinent.
Moltes gràcies pels teus comentaris.
Una abraçada!!
Dons a canviar de vestuari i de paisatge però a seguir gaudint de les vostres vacances. Entenc perfectament el que dieu de l’autocaravana, la llibertat que et dona es impagable. Bon vol !!!!
I tant Imma. L’autocaravan ens ha permès un tipus de viatge que a nosaltres ens agrada moltíssim. Ja la trobem a faltar moltíssim.
Ara mateix ja som a Honolulu, Hawai, i és un plaer poder vestir en màniga curta i xancles. La calor també ens agrada…
Gràcies pel teu comentari