Tras una primera semana muy completa, con la llegada y una primera impresión de Vancouver, y una ruta en coche por Vancouver Island (ver post), toca iniciar la segunda etapa de este viaje, quizás la más esperada.
La más esperada porque seguramente nos permitirá una opción viajera que a nosotros cada vez nos gusta más. Se trata de instalarnos en una ciudad para conocerla más a fondo, descubriendo sus barrios, rincones especiales y también la gastronomía. Lo hacemos en Vancouver, como ya hemos explicado previamente, intercambiando casa y apuntándonos a clases de inglés en una academia. Cada tarde y los fines de semana realizamos actividades diferentes, intentando conocer todo lo posible de esta ciudad y sus alrededores.
Tres semanas de un curso intensivo de inglés en la academia LSI, para refrescar una lengua que cada vez necesitamos más para viajar a cualquier parte. La escuela acoge a alumnos de todo el mundo, y ofrece varias modalidades y niveles de estudio. Sólo decir, que en una de las clases convivimos alumnos de 8 nacionalidades diferentes. Esto es genial!!! No hay nada mejor para unos amantes de los viajes que poder conversar con gente de todo el mundo.
Otra de las cosas más divertidas que hemos podido hacer estos primeros días, es conocer la ciudad de la mano de George, un amable vecino y amigo de la pareja de canadienses que ha intercambiado casa con nosotros. Él, que utiliza la bicicleta para ir a todas partes, nos invita a mostrarnos su Vancouver en este medio de transporte, ideal para moverse con total libertad. La ciudad tiene un montón de carriles bici, y es ideal para moverse y desplazarse.
Elegimos una ruta muy popular, que bordea buena parte de la ciudad, y aunque no realizamos en la totalidad de su recorrido, acabamos haciendo unos 22 kilómetros. Cansados pero contentos !!
Empezamos haciendo un recorrido por nuestro barrio, Kitsilano, lleno de tranquilas calles y casas residenciales. Nos dirigimos al centro de la ciudad atravesando el puente de Burrard St., Y hacemos una pequeña parada en el DownTown. Aquí encontramos la mayoría de grandes edificios, y muchas oficinas. Continuamos hasta la popular Canada Place, situada en el puerto, con unas vistas muy chulas de North Vancouver (la parte de la ciudad situada al otro lado de la bahía).
Iniciamos un agradable circuito por Coal Harbour, un carril especial para peatones y bicicletas que bordea la costa. Cuánta gente haciendo deporte! Se nota que Vancouver es una ciudad muy verde y llena de gente que practica y le gusta el deporte.
Encaramos el conocido Stanley Park, el enorme parque y pulmón verde de la ciudad que para nosotros es como un auténtico y enorme bosque. Recorremos todo su perímetro, que obligatoriamente debe hacerse en un sentido único.Terminado el parque, pasamos por la popular English Bay Beach. Encontramos pocos bañistas valientes en las todavía frías aguas, pero en la arena ya empieza a verse bastante gente, Y es que la primavera ya invita a hacer actividades al aire libre, y los canadienses de esta ciudad ya hace tiempo que esperan la llegada del buen tiempo!
George, una persona encantadora, nos cuenta mil anécdotas de la ciudad, y se convierte en un anfitrión perfecto. Él representa la amabilidad que estamos encontrando estos días en los habitantes de esta hermosa ciudad. Vancouver ya nos ha robado el corazón, y su gente también lo está consiguiendo.
Clica para ver la 1a entrada de la ruta por British Columbia
Sal y Descubre 